La Última Batalla ha comenzado. El sol de la tercera era inicia el declive hacia el ocaso. Los Capas Blancas, un asesino de lobos y las responsabilidades del liderazgo acosan a Perrin Aybara.
Debe buscar respuestas en el «Tel’aran’rhiod» a fin de superar estos obstáculos y controlar al lobo que lleva dentro y no perder para siempre su condición humana.
Entre tanto, Matrim Cauthon se dispone a afrontar el reto más difícil de su vida: los seres del otro lado de los marcos de piedra, los alfinios y los elfinios.
Confiaba en que ésta sería la última confrontación, pero la Rueda gira según sus designios. Se acerca el momento en que tendrá que vérselas de nuevo con las serpientes y los zorros, y participar en un juego en el que nunca se gana.
La Torre de Ghenjei espera y sus secretos revelarán el destino de una persona amiga que lleva perdida mucho tiempo. «Dovie’andi se tovya sagain». Es hora de lanzar los dados.
En seguida se hizo evidente, incluso dentro del stedding, que el Entramado se estaba debilitando. El cielo se oscureció. Aparecieron nuestros muertos plantados en círculos alrededor de los límites del stedding, mirando hacia adentro. Y el mayor desasosiego lo causó que los árboles enfermaron y ninguna canción los sanaba.
Fue en esa época de pesares cuando subí al Gran Tocón. Al principio me lo vetaron, pero mi madre, Covril, exigió que se me permitiera hablar. Ignoro qué desencadenó ese cambio de actitud, puesto que ella misma había argumentado con resuelta determinación a favor del grupo opositor.
Las manos me temblaban. Sería el postrer Orador y, en apariencia, la mayoría ya había decidido abrir el Libro de Traslación. Me consideraban una intervención intrascendente de última hora.
Y comprendí que, a menos que hablara con el corazón en la mano, la humanidad se quedaría sola para enfrentarse a la Sombra.
En ese momento, el nerviosismo que me atenazaba se disipó y sólo sentí serenidad, una sensación de sosegada determinación. Respiré hondo y empecé a hablar.
De El Dragón Renacido, escrito por Loial, hijo de Arent, nieto de Halan,
del stedding Shangtai