debeleer.com >>> chapter1.us
La dirección de nuestro sitio web ha cambiado. A pesar de los problemas que estamos viviendo, estamos aquí para ti. Puedes ser un socio en nuestra lucha apoyándonos.
Donar Ahora | Paypal


Como Puedo Descargar Libros Gratis Pdf?


Perfecto para mi. El Diario de Amanda – Kris O’Coneill

Todas las mujeres estamos llenas de incógnitas, de aciertos y desaciertos, pero también de cosas muy nuestras, que solo somos capaces de contar a la persona en que más confiamos o simplemente decidimos hacerlo con nuestro mejor amigo, ese que, en algún momento, ya sea en la adolescencia o incluso, de ahora adulta tenemos, nuestro diario. En ese montón de páginas, algunas llenas, otras no tanto, se encuentra nuestra vida entera, eso que vivimos y solo nosotras sabemos. Nuestro secreto mejor guardado, tanto esos que una amiga nos confió y ¿Por qué no? Aquel amor que tuvimos y no se pudo dar o ese que tenemos y nos emociona tanto. Quizás sea en algo físico como en esas páginas o simplemente el de nuestra mente, aquel que nadie podrá abrir porque sólo tú lo guardas. Pero ahí están, las líneas de nuestra vida. Esta historia está llena de todo lo que ya te dije, podría ser la tuya o también la mía. Aquí, podrás sentirte identificada con Amanda, nuestra protagonista o con cualquiera de los otros personajes y ¿Sabes por qué? Porque son seres reales como tú o como yo que día a día se enfrentan con lo bueno y lo malo, pero siempre viviendo el momento porque de eso se trata nuestra existencia, de momentos; que permanecerán en nuestra mente o entre líneas de un diario, si lo tienes, por el resto de nuestras vidas. Con todo esto que te he dicho, quiero que empieces a leer, viajes y seas capaz de contar en tu propio diario lo fuerte que eres: Para superar un día frustrante y largo de trabajo… Para irte a dormir a pesar de haber derramado lágrimas porque no fuiste sentimentalmente correspondida… Para meditar porque las cosas no salieron como esperabas… Pero, sobre todo, lo fuerte que eres para levantarte día a día, ponerte los tacones, zapatillas, sandalias o simplemente ir descalza en tu casa y decir: ¡Aquí vamos de nuevo! Porque sí, aquí vamos de nuevo dispuestas a empezar cuantas veces sea necesario. Kris 1 “Querido diario, otra vez las cosas no salieron como esperaba, ¿Será que algún día podrá ser así? Tic…Tic…Tic…Tic… El sonido del golpeteo de aquel bolígrafo sobre mi escritorio me desespera, pero aguardo pacientemente para que las ideas lleguen y finalmente se detenga. Mientras eso sucede, me concentro en el ordenador tratando de ponerme al día con mi trabajo. —¡Lo tengo! —Dice Elle y se pone de pie aplaudiendo. Mientras la escucho atentamente contarme los diseños de vestidos que llegaron a su imaginación para nuestra tienda, pienso de pronto en lo afortunada que soy de trabajar en algo que realmente me gusta y que en parte, me ayuda a liberarme día a día; sin embargo, meditar que a pesar de ello, tengo que atravesar días estresantes como hoy, me llena de inseguridades y desesperación al tener la incógnita de si las cosas saldrán o no como deseo. Desde el momento en que una de mis mejores amigas, Elle, y yo, decidimos lanzarnos en el mundo de ventas online, nada ha sido fácil; sin embargo, como nos lo propusimos desde que nos conocimos, siempre tratamos de hacer lo que realmente nos llena y eso hacemos. Yo por mi parte me encargo del área de marketing y publicidad de “Inspiration” y ella, de la creativa del contenido físico de nuestro negocio, es decir, diseñar los modelos exclusivos mensualmente que nos caracterizan como tienda. Aquellos que son la inspiración de muchas y nuestro sueño. ¿Lo bueno? Todo, ¿Lo malo? Tener la angustia todos los meses de que algo salga mal y lo que tanto nos costó se marchite. —¡Hey! Ya deja de darle tantas vueltas, mira que se te nota en la cara que estás pensando: “Oh ¿Qué le parecerá todo esto este mes a las pirañas malditas de la moda?”. Me carcajeo por la forma en que lo dice porque justo pienso en eso, en tener otra vez que lidiar con la creación de publicidad excesiva y para mi gusto agobiante, para las clientas, por el hecho de que ocurra como el mes anterior, en donde nos criticaron todo el trabajo que veníamos planeando durante un año para participar de un pequeño evento y al final, en lugar de salir felices, quedamos con muchas inseguridades sobre lo que hacemos, bueno, yo más, porque la parte que mayores críticas se llevó fue la forma en cómo se ha mantenido la publicidad del negocio durante estos cinco años que existimos. —Vale, está bien, prometo que no me preocuparé más por eso y me centraré en lo que estamos. —¡Esa es mi Amanda! Me rio y acerco al espejo de cuerpo entero que tengo en la oficina. Acerco mi rostro de más al mismo tratando de ver los reflejos castaños de mi cabello. —¿No crees que le deba dar más vida a mi cabello? Y mira estas ojeras. —Resoplo mientras voy por algo de maquillaje para cubrirlas—. ¡Voy hecha un asco! —Eso es porque te falta sexo querida. Mover la pelvis soluciona todos los problemas de belleza.


—No creo que sea así, pero de serlo, lo soluciono esta misma noche. —Le guiño un ojo al verla boquiabierta. —¿Es en serio? ¿Y eso con quién? Cuéntame, ¿Te abriste el Tinder otra vez o algo? La fulmino con la mirada ya que la primera y última vez que le hice caso con aquel tema de esa aplicación de citas fue fatal, con todas y cada una de las conquistas que tuve. —Me veré con Theo. —Se hace la sorprendida—. Me llamó para disculparse por desaparecer este tiempo. Al parecer estaba complicado de trabajo. No miraba el móvil y recién volvió de un viaje que tuvo hace una semana. —Y yo me como un huevo, a no, perdón, son dos, los de mi Travis. Sus palabras de cierta forma me ofenden pero decido ignorarla. Elle me escucha atentamente mientras le cuento lo que hablé con el chico con el cual vengo saliendo desde hace ya dos años. Aunque según ella y Candice, otra amiga, mi relación con él no es nada oficial, para mí sí lo es, o eso creo…Porque conozco a la mayoría de sus amigos, su trabajo, hablamos diario; bueno, eso antes de que desapareciera hace poco; salimos juntos y disfrutamos aparte del sexo y puedo seguir diciendo más. Él como siempre, es atento y cariñoso conmigo. El otro día que hablamos y estos que hemos estado en contacto aún, igual, es el mismo y ¿eso vale no? Aunque bueno, a ellas les hago creer que no tengo ni el más mínimo de interés por tener una relación con él. —Como sea, sabes que igual somos y no somos así que mientras eso, mejor disfruto, sin romperme la cabeza. —Sí, claro, como digas. —Dice sarcástica—. Da igual, espero que lo pases bomba y ya nos cuentas qué tal eso de perder la virginidad luego de casi tres meses. Le saco la lengua, pero me carcajeo porque sé que solo busca mis narices. Cuando me deja sola, continúo trabajando en lo empezado y una vez ya lo tengo todo listo, me lanzo de lleno a rellenar nuestras redes con la nueva publicidad, eslogan de nuestra marca y los diseños que hasta el momento tenemos, tanto los que son propios como los adquiridos para la venta libre. Mentalmente rezo para que al final del día no tengamos ningún tipo de crítica que me haga terminar a mí o a mi socia y amiga con la autoestima por el suelo. A eso de las seis de la tarde, me marcho a mi pequeño apartamento ubicado en una bonita área de mi amado California. Al llegar, lo primero que hago es servirle su comida a Misusa, mi gata y, posterior a ello me meto al baño para darme una buena ducha a conciencia y depilar los vellitos que sobresalgan por cualquier parte noble. Como Theo me dijo que cocinaría algo, no me molesto en cenar, así que paso a vestirme con un sencillo traje veraniego y unas sandalias de plataforma. Al estar completamente lista, llamo un Uber que me lleve hasta la casa de mi compañero de esa noche y para evitar conducir a altas horas de la noche ya que es algo que me incomoda mucho.

Cuando llego hasta la puerta de una de las bonitas casas que bordean la costa de Los Ángeles, la de Theo, porque sí, el hombre al ser arquitecto tengo que admitir que se da ciertos lujos que yo ni trabajando mil años en mi negocio podría; soy atrapada por esos fuertes brazos y levantada de mi metro sesenta y cinco hasta su metro ochenta y un poco más, en el momento en que me da un beso que para qué negar, me deja boba. A mi espalda, cierra la puerta y me apoya en ella, me sostengo con mis manos en sus hombros y sonrío. —Hola. Lo saludo acariciando su barba y pasando mis dedos por sus labios. Casi suspiro por aquella cercanía que ya extrañaba. —Te extrañé mucho. —Musita. —Ya me doy cuenta. Al decir eso, muevo mis caderas en busca de su entrepierna, sonríe y con cuidado me deja de vuelta en el piso. —Sí, él también. —Señala su miembro, por lo que me rio—. Pero, estamos aquí primero que todo para ponernos al día y de paso que pruebes mi nueva receta creada. Ven sígueme. Como una niña a quién le castigan quitándole su muñeca favorita y luego se la devuelven, así me siento, después de todo este tiempo privada de estas atenciones y muestras de afectos por su parte, pero ya está de vuelta. En la cocina, mientras me muestra la nueva pasta en salsa Alfredo con su toque especial que no me dice cual es y sirve nuestros platos, le platico sobre todo lo que me pregunta. Mi trabajo, familia, amigos y a lo que me he dedicado estos dos, casi tres meses que no nos veíamos. Al hacerlo, me siento tan bien porque eso es precisamente lo que más me gusta de él, la forma en que se interesa en mi vida y gustos sin necesidad de ser yo quien tenga que meterle esa información por los ojos, como normalmente me hubiese sucedido antes, primero el sexo y siguiente solo eso; sin más, sexo vacío donde dos cuerpos se restregaban sin ir más allá. Pero con Theo es diferente, él ha ido siempre primero por mí y después por el sexo, eso es lo que lo hace realmente especial. Mientras comemos, soy yo entonces quien decide preguntarle sobre él, aunque como siempre, es más distante a contar sus cosas, me contesta haciéndome reír en más de una ocasión. Al verlo, entregado contándome sobre su nuevo proyecto y ver el amor que tiene hacia su profesión, sé lo difícil que es para él estar al cien por ciento en algo, o sea, nosotros, cuando hay otra cosa que acapara por completo su atención, lo entiendo. Por mi mente mientras eso, pasa lo que dijo Elle esta mañana y lo que mis otros amigos siempre me han querido dar a entender, pero aparto ese tipo de pensamientos de inmediato para quedarme con los hechos, lo que tengo aquí en frente y lo que vivo junto a él en cada instante, desde aquel en donde solo pasábamos horas y horas escribiéndonos hasta cuando empezamos a salir más seguido. —¿Y qué tal te ha parecido la cena? Pregunta aquello luego de dejar todo en el lavaplatos y traerme un poco más de vino. —Deliciosa como siempre. —Me carcajeo cuando me toma de la cintura y me coloca en la encimera—. Aunque creo que el postre podría estar mejor.

—Yo también creo lo mismo, gracias por traerlo… Sus manos metiéndose bajo mí vestido en busca de mi parte íntima hacen que me entren significantes calores debido al momento. Gimo de gusto cuando sus dedos hallan su cometido y empiezan a jugar con mi botoncito de nervios, lo atraigo por el cuello para besarlo, cosa en la que me acompaña de forma posesiva. Luego, su contacto pasa a mi interior, invadiendo aquel espacio necesitado de atención.

.

Declaración Obligatoria: Como sabe, hacemos todo lo posible para compartir un archivo de decenas de miles de libros con usted de forma gratuita. Sin embargo, debido a los recientes aumentos de precios, tenemos dificultades para pagar a nuestros proveedores de servicios y editores. Creemos sinceramente que el mundo será más habitable gracias a quienes leen libros y queremos que este servicio gratuito continúe. Si piensas como nosotros, haz una pequeña donación a la familia "BOOKPDF.ORG". Gracias por adelantado.
Qries

Descargar PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

bookpdf.org | Cuál es mi IP Pública | Free Books PDF | PDF Kitap İndir | Telecharger Livre Gratuit PDF | PDF Kostenlose eBooks | Baixar Livros Grátis em PDF |