debeleer.com >>> chapter1.us
La dirección de nuestro sitio web ha cambiado. A pesar de los problemas que estamos viviendo, estamos aquí para ti. Puedes ser un socio en nuestra lucha apoyándonos.
Donar Ahora | Paypal


Como Puedo Descargar Libros Gratis Pdf?


Locas, Sexys y Brujas 3 – Katy Molina

El mal resurge de sus cenizas buscando venganza, su nombre es Robert y ha regresado de entre los muertos para finalizar lo que no pudo en vida, matar a Úrsula. Las mujeres González, una vez más, se verán envueltas en sucesos paranormales, pero esta vez escapan a su comprensión. Necesitaran de la magia con más garra y duende para acabar con el mal, y no es otro que el flamenco, la pluma de una gallina, las peinetas de sus antepasadas, el Pacorujo y mucho morro y arte. Pero lo más importante en este proceso es Úrsula, pues todavía tiene el corazón hecho jirones y el alma temblando de miedo. Aunque una muerte inesperada, une a un vikingo y a una flamenca. Nada tiene sentido y todo parece de locos, hasta que la fuerza de un simple beso hace que lo olvidado vuelva a florecer. La Hamburguesa de la Muerte Llegó la medianoche y, al igual que el búho, Úrsula no podía pegar ojo. Sufría de insomnio desde hacía siete años; era incapaz de descansar. La causa de su malestar había sido el maltrato recibido por parte de su expareja, Robert; no había superado su terror nocturno. A pesar del tiempo, creía que iba a entrar por la puerta en plena madrugada y la iba a golpear. Sabía que era imposible, porque él estaba muerto. Se tranquilizó cuando escuchó risas en el pasillo, y sonrió al darse cuenta de que Pandora e Izan habían regresado de su noche de «cita». Así llamaban a sus salidas nocturnas. Había transcurrido un año desde que la pequeña de las mujeres González había encontrado a su media naranja. Úrsula se alegraba por su prima, todavía más al descubrir que el padre biológico de Macarena resultó ser el bombero. Cerró los ojos y se dejó vencer por el sueño. Lo único que deseaba era no tener las mismas pesadillas que la perseguían desde hacía siete años. Sobre las tres de la madrugada, Úrsula notó un olor a barbacoa muy delicioso, y, automáticamente, empezó a soñar con el Burguer King. Se vio a sí misma sentada en una mesa, comiendo una hamburguesa con su vecina Cipriana. En sueños, sacó la lengua para chuparse los labios, y, justo en ese momento, se despertó. Sus ojos se fueron adaptando a la oscuridad, pero se quedó muy quieta al escuchar a alguien masticar. Alargó la mano a la mesita de noche y encendió la lamparilla. Inspeccionó la habitación en busca del ruido y encontró a Cipriana, su vecina y amiga sevillana, sentada en el butacón de su dormitorio, comiéndose una hamburguesa. Al principio se quedó descolocada, incluso creyó que seguía soñando, ya que era imposible que Cipri estuviera en su habitación. Se destapó para levantarse de la cama y notó un frío helador, invernal.


Frotó sus brazos y caminó despacio hasta quedar frente a frente con su vecina. Pudo observar que el cuerpo de esta era transparente porque podía ver a través de su gran físico el butacón, y entonces lo entendió. —Cipriana, ¿qué ha pasado? Eres un fantasma… —Lo sé, todo ha sido muy rápido. Había llamado al servicio a domicilio del Burguer King; tenía hambre y pocas ganas de cocinar. Me senté en el sofá, me dispuse a comer y no recuerdo nada más. Me he quedado frita. Al menos no he sentido dolor. —Lo siento, vaya faena. Será mejor que despierte a mis tías. Vente conmigo y se lo explicamos juntas. Las dos salieron al pasillo y caminaron en silencio hasta llegar a la habitación de su tía Rosario. Llamó sin hacer mucho ruido y abrió un poco la puerta para asomar la cabeza; no quería despertar a su tío Alfred. Al ver que no se despertaba, entró de puntillas. Fue avanzando en la oscuridad, pero de pronto se detuvo al sentir una presencia extraña detrás de su espalda. Supo que no era Cipriana porque la sensación que percibía era terrorífica. Se giró bruscamente, pero no vio nada. De inmediato, se distrajo cuando Rosario la llamó. —Úrsula, ¿qué ocurre? —Tía, es importante. —Le indicó con la mano que la siguiera fuera del dormitorio, y así lo hizo. La matriarca de la familia se puso la bata blanca de seda y siguió a su sobrina. Al salir, encontró a sus mellizas hablando con Cipriana. Se llevó una mano a la boca por la impresión de lo acontecido. —¿Estás muerta? ―Su amiga asintió―. Cuánto lo siento, Cipri. —Con el ritmo alimenticio que llevaba, era evidente que muchos años no iba a durar —soltó Paca con su habitual sinceridad.

—Será mejor que avisemos a Carmela y a Pandora. Manuela, ve tú a la casita de la piscina —encargó Rosario a su hermana, consciente de que Úrsula no iría; llevaba siete años sin pisarla. Aquel sitio le ponía los pelos de punta y le traía recuerdos amargos. —Yo iré a avisar a Pandora. —Se ofreció Úrsula. Habían organizado una reunión de urgencia en el torreón. Sus tías y la muerta se dirigieron hacia allí para prepararlo todo, mientras que Úrsula pegaba la oreja en la puerta del dormitorio de su prima. No se atrevía a abrir porque los estaba escuchando gemir, así que optó por llamar. Se escucharon ruidos y risitas. Tras un minuto de espera, la puerta se abrió una rendija. Pandora asomó la cabeza, escondiendo el cuerpo desnudo detrás de esta. —¿Qué quieres, Úrsula? Estoy muy ocupada comiéndome al bombero. ¿No puede esperar un rato lo que sea que me tengas que decir? —Lo siento, no quería molestar, pero tenemos reunión urgente en el torreón. —¿A estas horas? —Cipriana ha venido a vernos desde Sevilla. O, mejor dicho, su espíritu. —¿Qué? —No daba crédito a sus palabras. —Vístete. Luego sigues apagando el fuego. Pandora le dijo que esperara un minuto; tenía que vestirse. Úrsula resopló y se apoyó en la pared mientras su prima se ponía algo decente. Cerró los ojos un minuto para descansar cuando, de pronto, escuchó su nombre: Úrsula. Aquella voz era aterradora, fantasmagórica, y su sexto sentido de bruja la advirtió del peligro que se avecinaba. Tragó saliva registrando el pasillo con la mirada, pero no vio absolutamente nada. Justo cuando estaba a punto de chillar para llamar a Pandora, esta salió de la habitación con la camiseta del bombero. Ese detalle hizo sonreír a Úrsula; envidiaba la relación amorosa de su hermana y su prima.

Siempre había deseado encontrar a su media naranja, pero, en cambio, en el pasado había dado con un maltratador.

.

Declaración Obligatoria: Como sabe, hacemos todo lo posible para compartir un archivo de decenas de miles de libros con usted de forma gratuita. Sin embargo, debido a los recientes aumentos de precios, tenemos dificultades para pagar a nuestros proveedores de servicios y editores. Creemos sinceramente que el mundo será más habitable gracias a quienes leen libros y queremos que este servicio gratuito continúe. Si piensas como nosotros, haz una pequeña donación a la familia "BOOKPDF.ORG". Gracias por adelantado.
Qries

Descargar PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

bookpdf.org | Cuál es mi IP Pública | Free Books PDF | PDF Kitap İndir | Telecharger Livre Gratuit PDF | PDF Kostenlose eBooks | Baixar Livros Grátis em PDF |