Nunca son nombrados los mosquitos en Mosquitos (1927), de William Faulkner, pero están omnipresentes. Revolotean, pican, fastidian conversaciones y fugas amorosas. Aparecen en los gestos humanos, espantados con pañuelos y manotazos, aplastados, liquidados, siempre vivos, «una plaga bíblica vista a través del extremo equivocado de los prismáticos». Marca las horas su zumbido, «ubicuidad y pura […]
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Mosquitos – William Faulkner
El instinto sexual —repitió el señor Talliaferro con su esmerada dicción, con esa autosuficiencia con la que uno se confiesa culpable de una peculiaridad que, en privado, considera una virtud— es irresistible en mí. La franqueza, sin la cual no puede existir amistad, sin la que dos personas no consiguen entenderse, como dicen ustedes los […]
Luz de agosto – William Faulkner
Los invictos – William Faulkner
Las palmeras salvajes – William Faulkner
Con «Las palmeras salvajes». Faulkner provocó, con sus desafueros, uno de aquellos pequeños escándalos que hacían las delicias y amarguras de sus incondicionales. La obra se publicó por vez primera (en 1939, por Random House) en la forma que definitivamente se ha adoptado para ella, tanto en inglés como en sus traducciones: como ¡a correlación […]
La paga de los soldados – William Faulkner
Lowe, Julián, número…, que fue cadete aviador de la Fuerza Aérea en el Escuadrón tantos de tantos, más conocido por «Ala Solitaria» en otros ases en embrión de la escuadrilla, contemplaba el mundo con disgusto, como un enfermo de ictericia. Sus quejas eran las mismas que las que aquejaban a más de uno con mejores […]
La mansion – William Faulkner
El jurado dijo «culpable» y el juez «cadena perpetua», pero Mink no los oyó. No estaba escuchando. En realidad no había sido capaz de escuchar desde aquel primer día en que el juez golpeó repetidamente con el pequeño mazo de madera la mesa situada sobre el estrado hasta que él, Mink, volvió los ojos, fijos […]
Gambito de caballo – William Faulkner
Anselm Holland llegó a Jefferson hace muchos años. De dónde, nadie lo sabía. Pero era joven entonces, y un hombre de variados recursos, o por lo menos, de presencia, porque antes de que hubieran transcurrido tres años estaba casado con la única hija de un hombre que poseía dos mil acres de las mejores tierras […]
El ruido y la furia – William Faulkner
A través de la cerca, entre los huecos de las flores ensortijadas, yo los veía dar golpes. Venían hacia donde estaba la bandera y yo los seguía desde la cerca. Luster estaba buscando entre la hierba junto al árbol de las flores. Sacaban la bandera y daban golpes. Luego volvieron a meter la bandera y […]