El velo de la muerte, es un baile que cubre nuestro corazón cuando deja de latir. La Vida La vida es como una partida de póker, la mente es la aliada, la mentira el fracaso y la inteligencia el triunfo. Al cerrar los ojos tengo la sensación de que te siento… Y no pasó ni una noche que pensara en ti. Mi corazón se convirtió en luna, mis ojos fueron luceros y mi cuerpo viento… ¿Sabes por qué? Porque anhelo estar junto a ti. Te soñé tan fuerte… Soñé que te soñaba en los delirios de mi cárcel, aquella que no me permitía amarte con libertad, aquella donde seguía soñando en poder tocarte y susurrarte… “déjame soñarte”. Me encontraste a mitad de camino… La noche nos presentó entre quereles y claveles, sin escuchar tu voz me hacías temblar de pasión. Cada duermevela me dedicabas palabras de amor, esas que tocan los acordes de mi corazón. Te quise tanto… Millones de sentimientos arrollan mi corazón, sufriendo cada segundo, ahogándome en un mar de lágrimas, sintiéndome vacía. Te quise tanto… Ahora da igual, pues cuando te necesito nunca éstas. Me diste luz… Dibujaste vida en mis ojos apagados, pintaste una bella sonrisa en mis labios que no sonreían, coloreaste mi corazón de pasión e iluminaste mi lienzo sin vida de esperanza y amor. A medianoche… En mi hora más baja, vino la muerte a visitarme y con su sonrisa calavera me dio un beso de duermevela llevándose consigo la vida de un poeta. Eres mi adicción… Me provocas fuego en las entrañas al igual que un trago de alcohol. Eres mi adicción, tú eres mi razón que me hace emborrachar de amor. Búscame en tus sueños… La distancia no es un impedimento para amar, si no te tengo cerca para desvelarte a besos, no te olvides de soñarme. ¿Podría olvidarte? Jamás. Recordé la canción de tu voz, fueron palabras que las trajo el viento. Recordé aquellos momentos en que me hacías re ír.Recordé aquellos besos que nunca se dieron. Toda una vida convertida en leyenda, con un desenlace que me pertenecía y no era otro que amarte con la libertad de mi sentido corazón. Lágrimas… Cada lágrima es un recuerdo guardado en cada gota derramada, una filmoteca amplia que recoge todos nuestros momentos vividos de dolor, amor y pasión. La otra… Prendada quedé de tus palabras, de aquellos halagos que solo a mi me regalabas. «Bombón» me llamabas, hasta que me convertí en una sombra, ya no me veías, ya no me querías y pasé a ser un olvido convirtiéndome en la otra. ¿Vendrás? Sedúceme al filo de la navaja, aunque el viento sople en tu contra. Sedúceme hasta hacerme rabiar, ven y sedúceme con la fuerza de un gavilán. Delicia… Te besé tan fuerte en el sexo que te corriste en mi boca, bebí tu elixir y quedé atrapado en esas noches donde ansioso esperaba a la madrugada.
Que te den… Que te den bien fuerte contra la pared, que te den besos hasta romperte el alma, que te den pasión y lujuria, que te den mil orgasmos cada noche, que te den humedad con palabras. Simplemente… Que te den hasta gritar: ¡dame más! Abre los ojos… Durante mucho tiempo volé en tus deseos perdiéndome en los delirios de tus caprichos, hasta que me permití soñar con volar hacia la libertad. Sí, lo haría… Daría parte de mi alma para tener un instante junto a ti. Sí, lo haría, porque eres la razón de mi existir.
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