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Azul. Un Despertar a la realidad 1 – Mercedes Franco

Como todos saben, si es que han leído historia o geografía, el reino de Azzure es uno de los más antiguos de toda Europa, colinda con España, Italia, el principado de Mónaco y Francia, su dinastía es una de las herederas de los grandiosos Habsburgo, descendientes del mismo desde los tiempos de Osvald I. Su monarquía se ufana de ser una de las pocas familias que ha mantenido el poder por más 1000 años. Es allí donde gobierna con solemnidad, belleza y elegancia, desde hace más de veinte años, la hermosa reina, Su Alteza Real Renata Borbón de Habsburgo-Lorena, quien ha llevado las riendas del país con tal gracia y distinción que su nación ha prosperado y crecido exponencialmente, llegando a ser una de las más ricas de todo el continente. Por eso, se le considera una de las mejores reinas que ha tenido la corona azul. La rancia y estricta etiqueta de Azzure ha sido nutrida a través de los siglos, y se sabe, según los expertos, que es una de las más enrevesadas de todas las monarquías europeas. La nación cuenta con una rica geografía, es por eso que muchos diplomáticos buscan crear importantes alianzas con el país. El heredero directo a la corona es Su Alteza Real el príncipe Armando Borbón de Habsburgo-Lorena, quien a sus veinticinco años se perfila ya como un excelente soberano. Una de las principales actividades comerciales del país es la explotación del topacio, los de Azzure son considerados como de la más alta calidad, resultan joyas cotizadas en todo el mundo por su calidad y pureza, y por esta razón se le llama la nación azul, el trono azul o de topacio, ya que tanto la corona como el propio trono están profusamente decorados con esta maravillosa gema. El idioma oficial es el español, ya que este vasto territorio en algún momento fue invadido por España hace siglos atrás. Sin embargo, también se habla el francés y el italiano, importantes países con los cuales la nación mantiene relaciones comerciales. Pero Azzure no está preparado para lo que se avecina, nadie lo está realmente, sobre todo La reina Renata, quien siempre se ha caracterizado por ser una de las mujeres más distinguidas de toda Europa. Hace rato, desde los días de la invasión española que la monarquía no es sacudida por un acontecimiento como este, pero no estamos hablando de un desastre natural, ni de ninguna guerra, creo que eso sería más lógico, racional. No, estamos hablando de algo muchísimo peor, 1,70m, cabello incandescente, actitud desprejuiciada, ropa indecorosa para el protocolo y un nombre poco convencional, estamos hablando de una chica, nos referimos a Azul, y pronto sabrán el porqué puede representar un auténtico peligro para la corona azul. CAPÍTULO 1 Candela Hace no mucho tiempo en la ciudad de Santiago de León de Caracas, vivía una chica que tenía nombre de color, era particular, pero a la vez mágico, al menos para ella. La misma, poseía instinto para la moda, una especie de olfato que le permitía crear piezas extraordinarias casi de la nada. Sus manos unían literalmente trozos de tela y producían belleza. Tenía el poco común nombre de Azul, era feliz con su vida y habitaba con su abuela en una linda casa en la zona este de la ciudad. No era ninguna mansión, ni tampoco tenían lujos, pero todos decían que era encantadora y esto resultaba un orgullo para la abuela. La residencia estaba flanqueada además del majestuoso y verde-azul Ávila, por árboles de todo tipo, apamates, bucares, araguaneyes, y muchos otros, de forma tal que casi siempre en alguna época del año esta se llenaba de flores y de un aroma embriagador. Se decía que la abuela Violeta, quien la había criado luego de la muerte de sus padres, hacía las mejores galletas con chispas de chocolate de toda Caracas, y allí estaba su nieta para corroborarlo. Además de sus dotes de repostera, la mujer de 67 años tenía otras cualidades muy destacadas, entre ellas, ser una tumba para guardar secretos, sobre todo aquellos que tenían que ver con su hermosa nieta. Por lo menos durante 19 años había logrado mantener oculta una verdad que por nada del mundo se atrevía a revelar, y que tenía que ver con Azul. Bueno, eso fue hasta ese fatídico día 9 de febrero del 2018, allí fue cuando su mundo comenzó a derrumbarse, y también todo el rompecabezas que con tanto cuidado había tratado de mantener armado. “El vuelo privado 832 con destino a Inglaterra se ha estrellado en el océano Pacífico, no hay sobrevivientes, es una lamentable pérdida para la Casa Real de Azzure, toda la familia real, exceptuando por la reina Renata han fallecido, dejando a la corona de Azzure en un destino incierto, el trono de Topacio podría verse en peligro”, fue el titular más destacado de la prensa local. Azul mira atentamente las noticias y no lo puede creer, es la primera vez que ve algo tan terrible, en su mente no existen precedentes modernos que toda la familia real de una nación fallezca en un mismo siniestro.


No obstante, es extraño que se interese por ese tipo de noticias, porque generalmente la chica es indemne ante cotilleos y chismes del jet set, pero esto resulta completamente distinto, se trata de la muerte de una familia, y es un tema que la toca en el corazón, ya que sus padres también murieron en un accidente. Se queda perpleja frente al televisor, casi sin proponérselo relaciona ambos eventos, pues se imagina cómo se sentirán los familiares de estas personas al saber que casi todos sus integrantes han muerto de esta manera tan trágica. Parece hipnotizada, pero no es la imagen que está frente a sus ojos, sino la que lleva en su mente la que conmueve su corazón, poco propenso a los sentimentalismos. Mientras se termina con rapidez su granola en la barra de la cocina y se ajustaba el gorro con el que cubre la cabeza despeinada, no deja de mirar en la tele cómo las llamas consumen al malogrado vuelo. Se ajusta los guantes calados que dejan ver sus uñas pintadas en un tono laca negro. ¡Qué terrible morir así!, piensa, es lo peor que puede pasarle a una persona. —Abuela ¿viste?, ¿has visto? —¿Qué hija?, ¿qué pasó? —le dice la anciana quien está haciendo un traje para la nieta de una amiga que se va a casar. —La noticia, ¿la viste?, la familia real de Azzure ha fallecido. —¿Qué?, ¿de qué hablas Azul? —su tono de voz cambia. —Mira, allí está en las noticias. —¡Dios mío! —dice llevándose las manos a la cabeza, y su nieta la ve palidecer por instantes. —Abuela, ¿estás bien? —Tráeme un vaso de agua hija, por favor. —Sí, claro ya te lo traigo. Azul no entiende porqué su abuela toma la mala noticia de esa manera, incluso le ha impacto más que a ella, y aunque es normalmente muy ecuánime, ahora parece perder el control. Se sienta pálida y muy quieta en su sillón, como si algo terrible estuviese pasando, como si algo muy malo la cubriera de pronto. Allí permanece maquinando algo que Azul no puede entender. Entre las dos siempre ha existido una profunda unión y a veces casi puede leerle el pensamiento, pero ahora no, es una fortaleza impenetrable la que se levanta. Se queda a su lado mientras la mujer termina de tomarse el agua, pero ese comportamiento la inquieta. Debe ser por la edad, se dice, aunque su abuela nunca ha dado signos de estar perdiendo la conciencia o su pensamiento racional. —Entonces… ¿no hay sobrevivientes?, el tono de su voz es raro, parece que guarda esperanzas, como si verdaderamente le importasen esas personas. —No, así parece, bueno, puede ser que… no, en ese tipo de accidentes no hay sobrevivientes. Se corrige recordándose de un documental que había visto hace tiempo acerca de siniestros aéreos. Luego ve el rostro de la abuela y le da conmiseración, quizá sea muy dura, a veces ser tan realista no es bueno. —¿Qué crees tú hija? —Bueno, a veces hay excepciones —dice para que su abuela no se sienta tan mal. Seguramente, piensa que habrá relacionado la muerte de su hijo con este funesto suceso, al igual que le ha pasado a ella.

—Azul, ¿cuándo te toca comenzar la universidad?, y le extraña el cambio en la temática, piensa que es casi un salto cuántico el que ha sucedido en la conversación. —El mes que viene, pero ¿qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando abuela? —Bien, quiero que te vayas antes, entonces. —¿Por qué?, no, no puedo, sabes que tengo que terminar el año con Pamela, ese era el trato, necesito el dinero. —Hazme caso, es lo mejor, así te irás instalando y estarás más cómoda, ya ves, no me gustan las cosas improvisadas —le dice sonriendo, pero a Azul no se le escapa que esa sonrisa es completamente fingida. Además, Pamela puede estar perfectamente sin ti, esa mujer te explota, y estoy segura que roba tu talento. Si necesitamos más dinero, la tía Perry nos lo dará. —¡Oh abuela!, ¡rayos!, sabes que no me gusta pedir dinero. Además, Pamela no aceptará eso jamás. —Modera ese lenguaje señorita, tú no sabes el talento que tienes, yo soy modista y lo reconozco con rapidez; tú lo tienes, eres mejor que todo esto, y sé que lo demostrarás, pero debes salir de aquí, verás que todo obrará a tu favor. No quiero que te estanques en este lugar. —Pero… —Debes irte, hazme caso hija, hazle caso a tu abuela que siempre quiere lo mejor para ti. —¿Por qué estás tan rara abuela?, ¿qué pasa?, dime la verdad, ¿qué te traes entre manos?, ¿tienes algún problema? —Nada hija, no me pasa nada, ahora es mejor que te vayas o llegarás tarde con Pamela, sabes que no le gusta cuando llegas después de la hora. Aunque creo que debería pagarte más, pero ser puntual es un valor que no se comercia. —Sí, lo sé, está bien, pero ¿segura que te sientes bien? Estás muy extraña. —Estoy bien, son solamente cosas de vieja, anda, vamos. —Ok, pero no sé, no me gusta dejarte sola así. —Tranquila, ve a trabajar cariño, sabes que necesitamos el dinero, lo necesitas para tus gastos. —Bien, pero cualquier cosa me llamas al celular ¿está bien? —Bien. Paloma sale rápidamente y enciende su moto, desde hace tiempo que desea comprar un auto, pero no ha podido reunir el dinero suficiente para hacerlo. Ya casi, pero todavía le falta, su novio se ha ofrecido a ayudarla, pero no, no quiere eso, sus cosas las compra por sí misma, no acepta dinero de nadie, ni siquiera de su abuela que ya se lo ha ofrecido muchas veces de sus ahorros. Rayos, si tan solo Pamela aceptara sus diseños, ella sabe que son buenos, pero esta mujer es muy anticuada, sus looks —le ha dicho, son demasiado punk para su gusto, deben ser más elegantes, menos experimentales. Por Dios, esa mujer vive en el siglo pasado, no sabe lo que significa el buen gusto, aunque se tropiece con él. —Buenos días, casi llegas tarde —le dice la estirada mujer. Quien la espera elegantemente vestida con chaqueta de tweet, el cabello recogido en un elegante moño y sus labios eternamente pintados de rojo. —Casi, pero no —le contesta ella, siempre ha tenido un carácter fuerte, eso no la ayuda, a veces se torna demasiado dura, su abuela la corrige porque en la vida algunas veces hay que adaptarse a los convencionalismos, pero ella los detesta con toda su alma.

Azul es una rebelde, dicen muchos por allí, como por ejemplo su vecina Organza, que le parece es una chica rara, incluso la evade cuando se la encuentra al llegar del trabajo, cree que no acabará muy bien, para ella, todo el que lleve tatuajes debe ser un delincuente. Su abuela ríe porque sabe que es única y esto le servirá en algún momento de su vida, no sabe cuál, pero está segura de ello. Celebra con risotadas sus ocurrencias, como la de pintarse las puntas del cabello en color azul porque combina con su nombre. Le gusta usar gorros y pasamontañas porque así, según sus propias palabras, “no tiene que peinarse tanto”. Su cabello es de color rojo, muy vivido, completamente natural, exceptuando por las puntas. En el colegio le decían Candela por el color de su cabello y también por la fiereza de su carácter, es un apodo que se ha extendido a todos sus conocidos e, incluso, Violeta lo ha adoptado alegremente porque cree que le sienta muy bien. Nunca ha sido una chica conflictiva, pero no le gusta que le hagan imposiciones, ya que ella hace y sigue sus propias reglas. También al vestirse no es nada convencional —le gusta arreglarse bien, bueno, si por bien se refieren a pantalones de cuero y botas de motociclista. Ella cree en la libertad de vivir a su manera, sin hacerle daño a nadie, y sin que nadie se lo haga a ella. Ese es su lema: “vivir en libertad es vivir”. Le gusta pensar que es una especie de guerrera moderna porque está dispuesta a luchar por sus sueños, sin importar cuán difíciles sean. Por eso, ha aprovechado todas las oportunidades que se le han presentado para convertirse en la mejor costurera, pero sabe que aún le falta para ser esa diseñadora que tanto desea. Ahora Pamela la mira de arriba a abajo, “si no fuera por su increíble talento ya la habría despedido, ¡esa chica no conoce de clase o formalidad!, si tan solo la pudiera mantener escondida, sería ideal”, se dice. Detesta sus tatuajes en forma de ramas que se asoman por las mangas cortas de su franela blanca, tampoco le agrada ese terrible labial azul que usa, ¡por todos los cielos!, ¿quién se pinta con esos colores tan raros?, piensa. Su pantalón de cuero negro da mucho que hablar, pero a Azul nunca le ha importado lo que otros digan, es una chica de mente abierta y cree que cada quien debe ser feliz a su manera, sin imposiciones. Pese a los oscuros pronósticos de Organza y de su jefa Pamela Green, ella sabe que tiene todo para triunfar en la vida. Ese día mientras cose a mano los detalles para un vestido, sonríe, porque pronto se irá a la universidad de modas en Nueva York, donde le espera un mundo de conocimientos y nuevos retos. A ella le encanta eso, es valiente, no la amilanan los obstáculos, ni le teme a lo desconocido. Pero ahora, por instantes, vuelve a repasar en su cabeza las imágenes del vuelo, es terrible eso, morir así, no puede siquiera imaginárselo ¿o sí? Ella iba en el auto, fue la única sobreviviente del accidente y esto le genera una sensación de culpa, las llamas parecían arder por todos lados y recuerda el dolor de las quemaduras y al bombero sacándola del auto, momentos antes que este estallara. Sacude la cabeza para sacar de su mente las terribles escenas, no quiere pensar más, pero parece inevitable. —¿Qué te pasa azul? —le dice Siena, su compañera de trabajo y amiga desde hace ya varios años. —¿Viste la noticia en la televisión? —No, no lo vi. —Es algo terrible, que… —¿Qué pasó Azul? —Un accidente aéreo, unas personas… todos murieron. —Oh… amiga, ¿hablas de la familia real? Sí, leí algo en mi WS. —Sí, no lo sé, es algo espeluznante.

—Entiendo, dice, pero sabe que ella se refiere más a lo de sus padres que al accidente del vuelo. —Sí, todos murieron, es la familia real de… Azzure. —Es terrible eso… pobres. —Sí, todos, es extraño ¿no te parece? —Sí, rayos. —Todos… le recalca con tono de ponderación. —Es una lástima que también haya muerto el príncipe Armando, era muy hermoso. —Siena, eso es lo menos importante. —Lo sé, pero tenía que decirlo, me parece algo raro, todos en el mismo avión, bueno… los accidentes pasan ¿no? Pero no debes relacionarlo con… bueno, tú sabes con qué. —Lo sé, es solo que… no sé… es triste. —Azul, jajajaja, esto es algo nuevo para ti, me alegra ver un sentimiento en esa carita pecosa tuya. Aunque sea relacionado con… —Puedes decirlo, con el accidente de mis padres, y no seas exagerada, sé que soy un poco parca, pero tampoco así, me tratas como si no tuviera sentimientos. —Bien, es algo lamentable, sin duda, ¿qué puedo decir? Pero no dejes que te afecte, no tiene nada que ver contigo ¿ok Candelita? —Sí, tienes razón, no sé qué me pasa, es una tontería, y continúan cosiendo. Azul está tan concentrada en su trabajo que no siente pasar las horas, es una apasionada de lo que hace, y lo mejor de todo es que siempre lo ha sabido, no es ese tipo de chicas que andan a la deriva sin saber hacia dónde van en la vida. Ella desde que cumplió cinco años y vio a su abuela cosiendo supo exactamente lo que quería ser: “la mejor diseñadora de modas del mundo”. Parece que en sus dedos heredó el talento, en su mente las ideas y en el corazón, el amor. Posee un sentido innato y la habilidad técnica para llevar a cabo sus locas y creativas ideas. Es un don, simplemente cuando entra en el taller de la abuela nunca se sabe cuándo acabará, puede ser a las 10 de la noche o simplemente pasa hasta el día siguiente, y entonces Violeta debe sacarla a la fuerza, aunque sea para que se lleve algo a la boca. —¡Oh cielos Azul!, ¡este vestido es fantástico!, está perfecto para la mascarada, no sé, la verdad es que quedó mejor de lo que pensaba. Sobre todo, por este estampado príncipe de Gales, jamás pensé que se pudiera usar esto en un vestido de fiesta, pero se ve súper original. Amiga ¡eres la mejor! —Gracias, creo. —Es que… parece tan profesional, entre tú y yo es cien veces mejor que un vestido de Pamela, no le digas que te dije eso ¿ok? Es nuestro secreto. —Soy una profesional —le dice a Barbie, por supuesto que no diré nada, además, ya lo sabía. —Sí, eres la chica de la modestia. —Jajajaja, la abuela siempre lo dice, si no confías en ti misma nadie lo hará. —Cierto, me alegras que hayas solicitado esa beca, sé que lograrás graduarte y hacer algo muy grande, tengo… ¿cómo te digo?, una especie de olfato de sabueso con las personas.

Desde la primera vez que te vi supe que estás destinada a la grandeza, no sé qué, pero sé que será así. —Jajajajaja, sí, ya lo sé, y casi nunca falla. —Sí, pero es muy costosa. —Sé que te las arreglarás. —Además, mi amiga Augusta vive allá, puedo hablar con ella, cualquier cosa te puede dar una mano. —¿En serio? —Por supuesto. —¿Harías eso por mí? —Claro que sí, pero con una condición… —¿Cuál? —Que te conviertas en la mejor maldita diseñadora del mundo, y cuando lo logres deberás darme todas tus creaciones gratis. —Ok, convenido —le dice sonriendo, eres una aprovechadora, pero acepto. De eso ya han pasado tres semanas y cinco días, y Azul ha recibido la notificación de la Universidad y en un mes debe estar en el campus. No cabe de contenta, es un día especial para celebrar con Siena tomando café en Dos x Dos, el sitio con el mejor café de toda la ciudad y el bunker del grupo de amigas. Siena cose a mil por hora, ella también tiene buenas noticias, acaba de ser aceptada para unas pasantías en un muy conocido diario, ella ama el periodismo y también escribir, tal parece que las cosas se le están dando bien. Para ella también es un día de celebrar en Dos X Dos, claro, exceptuando porque acaba de terminar con su novio Enrique por WS, con el cual tenía dos años, por lo tanto, se siente un tanto desanimada con los hombres, ¿qué clase de idiota hace eso?, no deja de preguntarse. —¿Todavía estás pensando en Enrique? —le dice Azul mientras cambia de aguja. —Eh… no. —No me mientas, conozco esa carita, estás pensando en ese estúpido. —Está bien sí, no puedo engañarte. —Ya te dije que no merece siquiera una lágrima tuya, ¿quién termina una relación por teléfono?, ¡por Dios!, ese tipo es todo un idiota y pensar que fui yo quien te lo presenté. —Sí, en cierta forma es tu culpa. —Jajajaja. Vaya, no vamos tan lejos, después de todo no te obligué a estar dos años con él. —¿Sabes lo que me dijo? “no eres tú, soy yo” ¿puedes creerlo? —Sí, ya me lo has dicho varias veces. —Es que… ¿quién dice eso?, es una frase que he oído mil veces en las películas, no sé cómo lo hace. —Si hubiese estado ahí —le habría dado una buena patada en los testículos, no me mires así, sabes que habría sido capaz de hacerlo. —Sí, te creo, por eso precisamente te veo así. —Jajajaja, basta, no hablemos más de ese idiota, al salir debemos tomar café, es hora de celebrar porque todo está saliendo de acuerdo al plan.

—Sí, tienes razón, ¡a la mierda con los hombres! —Sí, jajajaja excepto por Fernando. —Ah… sí, Fernando, jajajaja, es el único hombre del mundo que no es un cretino. Fernando Valverde, 23 años, novio de Azul, el chico perfecto, rudo, alto, guapo, trabajador, estudia derecho, pero su verdadera pasión es la música, tiene una banda de música rock llamada The Zone, con la cual ha estado teniendo cierto éxito. Dentro de dos días tocarán en la discoteca Le Mode. Apenas puede creerlo, tal vez Fernando se anime a irse con ella a New York, entonces todo será perfecto. Ha tenido varios novios, pero con él es el único con que se ha sentido compenetrada, como en una relación adulta y real. Le parece que es un chico fantástico que sabe lo que quiere en la vida, es trabajador y ayuda a su madre y hermana. Un hombre de verdad, no como esos chicos que vagan por allí con sueños en la cabeza, pero que nunca hacen nada para cumplirlos. Fernando se ha hecho a sí mismo, no necesita el dinero de nadie, no espera que le regalen nada, se ha levantado de las tragedias y los obstáculos, así como cuando su padre murió o los sacaron de la casa porque su madre no podía pagar la hipoteca. Ella también es una chica dura y mucho de eso se lo debe a su abuela Violeta, ella es una mujer feroz, que nunca ha temido confrontar las cosas, así fue como logró casarse con el chico más atractivo de todo el pueblo, además de montar su taller luego que su esposo murió y mantuvo a su nieta cuando su hijo Carlos falleciera en ese accidente de tránsito tan terrible. Ella la vio derramar lágrimas, pero luego siguió adelante. Es su ejemplo a seguir, “así deben ser las personas”, se dice. Esa es la actitud que siempre ha definido su vida, por eso ha llegado donde está. Ahora ya son las cinco y media, Azul le sonríe y señala el reloj, ambas ríen porque es su momento para la charla de chicas, además también han invitado a Lola para tomar café juntas y así actualizarse de las nuevas noticias. Caminan juntas por las congestionadas calles, todos parecen tan estresados, pero ellas no, en este momento de la vida el mundo ha escogido sonreírles, y no desaprovecharán esa oportunidad. De pronto, un aguacero se desata, las personas corren a refugiarse, pero ambas ríen y deciden mojarse, después de todo es solamente agua ¿qué puede pasar? Cuando llegan a la puerta de Dos X Dos se dan cuenta de que el lugar está cerrado, se miran por segundos y entonces reciben un mensaje de Lola. “Hey chicas si ya llegaron al café se habrán dado cuenta que está cerrado, como salí temprano me vine a Dorado, está cerca y el café está genial, las espero aquí”. “Bien, Ok”.

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2 comentarios

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  1. Cómo dice leer gratis ,no pongan eso por q no es verdad

  2. Muy Bonito ✨

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