debeleer.com >>> chapter1.us
La dirección de nuestro sitio web ha cambiado. A pesar de los problemas que estamos viviendo, estamos aquí para ti. Puedes ser un socio en nuestra lucha apoyándonos.
Donar Ahora | Paypal


Como Puedo Descargar Libros Gratis Pdf?


Amar En Tiempos De Tinder – M. Baeza

Si ahora mismo estás conociendo o saliendo con alguien, y ése alguien comienza a comportarse de una forma extraña contigo y, cuando le cuentas a un amigo lo que te está sucediendo, te responde que te están haciendo `X´, siendo X un término en inglés acabado en ing… date por jodido, porque estás en el punto sin retorno del fracaso sentimental. Ghosting, benching, breadcrumbing, orbiting… Son las nuevas formas del hijoputismo de toda la vida, pero de la Generación Z, es decir, en su actualización 2.0 más cruel y mejorada. Los millennials y post—millennials formamos parte de las generaciones que más cuidan su cuerpo, su aspecto y su salud. Además, estamos en la época en la que más universitarios se encuentran formándose, y en la que existen más trabajadores altamente cualificados, sin olvidar que somos la generación más concienciada y movilizada por la degradación medioambiental y el cambio climático. Sin embargo, nos han metido en la cabeza que somos tontos, vagos, ninis, superficiales y cantantes de reguetón, y lo hemos asumido, aunque no sea cierto, porque aún no nos hemos dado cuenta de que valemos bastante más de lo que se nos dice. No obstante, hay un área de nuestra vida en la que sí somos tontos, vagos, ninis, superficiales y cantantes de reguetón, y ese área es la del amor; un joven de hoy en día puede desayunar copos de avena acartonados, estudiar 5 horas, trabajar los fines de semana, ir al gimnasio 2 horas después de clase, y separar su basura en 8 cubos distintos… pero verse incapaz de emplear 10 minutos de su tiempo para cortar con alguien, o decirle que no quiere seguir viéndole, de una forma decente. Hemos evolucionado mucho en diferentes terrenos de la vida mientras que, en el plano sentimental, estamos retrocediendo tanto, que hasta Charles Manson se avergonzarían de nuestra falta de empatía. Si ahora mismo le contaras a Charles que le has hecho ghosting a alguien, reaccionaría negando lentamente con la cabeza y diciéndote un: `Así no se trata a la gente…´ Y, aunque a veces parezca que nos empeñamos en demostrar lo contrario, conviene recordar que somos personas y no productos, y que toda la fuerza que desarrollamos en el gimnasio, o la belleza que ganamos a base de tratamientos, o la cultura que adquirimos estudiando o leyendo, no vale una mierda si somos personas de mierda. Debemos reconocer que tenemos un gran problema que se debe solucionar, ya que, hoy en día, parece que `te quiero´ es una de las peores cosas que se le puede decir a una persona. ESCRIBIENDO … He llegado a la conclusión de que estás conociendo a otra persona y que, probablemente, en este mismo instante en el que yo te estoy escribiendo estas letras, tú le estarás dedicando otras a ella. Nada más pensarlo, he sentido una ligera náusea. Ahora mismo estarás hablando con ella todo el tiempo, y le saludarás por la mañana, por la tarde y por la noche preguntándole cómo está y qué tal ha ido su día. En vuestras conversaciones, le contarás tu vida y ella perderá su tiempo contándote la suya, y veréis que tenéis muchas cosas en común. Además, ella se dará cuenta de que eres muy divertido e inteligente y que, contigo, la vida parece más sencilla y menos pesada. Tú pensarás que ella es una chica especial y así se lo harás saber; estarás dispuesto a quedar con ella a cualquier hora del día que te proponga, ya que estarás deseando pasar tiempo a su lado. Y, por fin, quedaréis un día entresemana. Ella decidirá ir con mucha cautela, tal vez porque sus huesos aún se estén recuperando de combates pasados. No obstante, verá que tu ánimo no es el de pegarle un puñetazo emocional, por lo que se irá abriendo poco a poco y dejando su pecho al descubierto. La siguiente vez que os veáis, intimidaréis bastante más, y la conversación será más profunda; le hablarás sobre asuntos personales como problemas familiares, pasados inconfesables o pensamientos de futuro, y ella agradecerá que le muestres la confianza suficiente como para sincerarte de ese modo. Sin embargo, habrá un problema del que tú ni te darás cuenta; parecerá que sólo tú tienes una vida que contar. Pero ella será paciente o, tal vez, tendrá una autoestima tan baja, que no creerá que sus historias puedan importante. Decidiréis quedar una tercera vez y, en esa cita, todo irá igual de bien que en la segunda, e incluso mejor. Tanto que habrá una cuarta. En la cuarta cita, ella estará un poco más nerviosa de lo habitual, porque se habrá percatado de que le estás empezando a gustar.


Tal vez elegirá el conjunto que llevar un día antes de verte, irá a pintarse las uñas, se planchará el pelo, se maquillará con esmero, y se pondrá los accesorios más bonitos que tenga. Llegado el día, cenaréis en su casa, pasaréis la noche juntos y, por la mañana, desayunaréis y seguiréis hablando de esto y de lo otro. Cuando os despidáis, le darás un abrazo de varios segundos, de esos que curan los corazones rotos, y ella no se podrá creer que, por fin, esté conectando con alguien especial… …pero, a los 29 días sin saber de ti, sabrá que ella no es especial. Y puede que, si quisieras volver a contactar con ella después de un mes de contacto 0, no te responda. Tal vez llegarás a la conclusión de que está loca, o que es una dramática, y en parte tendrás razón… …pero en otra no; puede que, simplemente, no te haya enseñado los huesos rotos que le han dejado anteriores combates similares al tuyo, y seguramente no te importe. Y, probablemente, tus puñetazos emocionales no habrán sido más dolorosos que otros, pero sí en el mismo sitio en el que le han pegado siempre. PÁGINAS EN BLANCO ¿A cuánta gente estás leyendo ahora mismo? ¿Cuántas vidas te han contado? ¿Cuántas has contado tú? ¿Cuántas conversaciones mantienes a lo largo de la semana sin pronunciar ni una mísera palabra? Anoche fuiste a un buffet libre. Cuando entraste, ni siquiera te sentaste en la mesa para que te sirvieran la bebida, sino que te apresuraste a la zona de la comida para llenar tu plato con los manjares que se desplegaban ante tu vista. Como la comida no costaba `nada´, y tu apetito siempre ha sido muy elevado, te serviste tres primeros, dos segundos y, cuando llegó la hora del postre, a pesar de que tenías náuseas, hiciste hueco para un arroz con leche y un helado de chocolate. Al salir del buffet, tu caminar era tambaleante y tu rostro mostraba un brillo acuoso a causa del sudor frío producido por tus náuseas. Cuando llegaste a casa, fuiste corriendo al baño y vomitaste todo lo que habías comido, porque tu estómago no podía asimilar toda la ingesta de comida a la que le habías sometido por animal. Y yo considero, sin ningún tipo de fundamento científico ni estudio que me respalde, que en el amor en los tiempos de tinder, pasa algo parecido; el cerebro humano está capacitado para conocer y atender a un número limitado de personas. Sin embargo, cuando éste número se sobrepasa ampliamente debido a la aparición de redes sociales y apps para ligar, el cerebro se defiende ante este ataque usando los ing. El ghosting, curving, benching… son formas que tiene el corazón de vomitar personas. A lo mejor… sólo a lo mejor… deberíamos dejar de empacharnos, pero no sólo en el amor, sino en cualquier ámbito de la vida. Por eso voy a regalarte páginas en blanco de vez en cuando; páginas en las que sólo tú puedas escribir… o no, es tu página. Dolores y Promesas `Creo que te vas a convertir en alguien muy importante en mi vida´ Y ya van 30 días sin saber de ti. Ojalá supieras lo mucho que duelen las palabras cuando no hay acción que las acompaña. Me encantaría tener menos orgullo y decirte… y decirte nada, porque no te importaría. Pocas cosas hacen tanto daño, como no importarle a alguien que te importa. O tal vez no sea orgullo lo que tengo sino miedo, porque sé perfectamente la indiferencia que te despertaría todo lo que siento. AVE MADRID—ZARAGOZA Llevo 36 días ejercitando una férrea fuerza de voluntad; no he mirado ni tu perfil ni tus historias, y hasta he empezado a olvidar esos pequeños detalles que hacían que tú fueras tú. No obstante, hoy me he visto lo suficientemente fuerte y animada como para recibir un puñetazo emocional sin comerlo ni beberlo, así que me he puesto a curiosear tu perfil y tus historias para saciar el hambre de información que he ido acumulando a lo largo de este mes sin saber de ti. He presionado el circulito rojo que rodea tu foto, como quien pulsa el detonador de una bomba, y he esperado, con el pulso acelerado, a que apareciera tu primer vídeo en mi pantalla, y… te he visto francamente bien, riéndote, haciendo bromas, siendo guapo y molando en general. Nada más escuchar tu voz, he sentido un nudo en la garganta que ha provocado que la situación adquiriera el deje dramático que yo le suelo poner a la vida, por lo que he tenido que levantarme y dar unos cuantos pasos por la habitación para tranquilizarme.

Mientras caminaba, una parte de mi cerebro ha intentado convencerme de que estaba sobredimensionando las cosas, pero la otra ha decidido regalarme un recuerdo afilado; el recuerdo del momento en el que me di cuenta de que me gustabas y que, además, yo te gustaba a ti. Estaba en el ave Madrid—Zaragoza, viendo tus historias en vez de la película reproducida en la diminuta tele del tren. Mientras las ojeaba, empecé a sentir cierta vibración en el estómago, de esas que provocan una náusea extrañamente agradable y, en ese mismo instante, supe que ya lo habías conseguido; me hacías ilusión. Durante el viaje, me escribiste diciéndome que querías venir a recogerme a la estación, pero yo te contesté que estaba muy cansada para quedar, y lo pospuse para otro día. Sin embargo, ahora me resultaría increíblemente difícil rechazar una oferta así, porque me iría a Madrid y volvería en el mismo día, simplemente para que tú me vinieras a recoger a la estación.

.

Declaración Obligatoria: Como sabe, hacemos todo lo posible para compartir un archivo de decenas de miles de libros con usted de forma gratuita. Sin embargo, debido a los recientes aumentos de precios, tenemos dificultades para pagar a nuestros proveedores de servicios y editores. Creemos sinceramente que el mundo será más habitable gracias a quienes leen libros y queremos que este servicio gratuito continúe. Si piensas como nosotros, haz una pequeña donación a la familia "BOOKPDF.ORG". Gracias por adelantado.
Qries

Descargar PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

bookpdf.org | Cuál es mi IP Pública | Free Books PDF | PDF Kitap İndir | Telecharger Livre Gratuit PDF | PDF Kostenlose eBooks | Baixar Livros Grátis em PDF |