debeleer.com >>> chapter1.us
La dirección de nuestro sitio web ha cambiado. A pesar de los problemas que estamos viviendo, estamos aquí para ti. Puedes ser un socio en nuestra lucha apoyándonos.
Donar Ahora | Paypal


Como Puedo Descargar Libros Gratis Pdf?


50 Cosas que Hay que Saber Sobre el Universo – Joanne Baker

La curiosidad por conocer los secretos del Universo es tan antigua como el propio hombre. La astrofísica ha sido la ciencia que ha desvelado estos secretos y ha permitido avanzar en la concepción del Universo: el descubrimiento de los planetas, el modelo heliocéntrico, la ley de la gravedad… Si la historia de estos descubrimientos es apasionante, los descubrimientos hechos en los últimos años abren perspectivas insospechadas.


 

La astronomía es una de las ciencias más antiguas y profundas. Desde que nuestros antepasados empezaron a seguir los movimientos del Sol y las estrellas, se han realizado descubrimientos que han alterado radicalmente la concepción del lugar que ocupamos los humanos en el universo. Cada sucesivo avance de la ciencia ha tenido repercusiones en la sociedad: Galileo fue arrestado en el siglo XVII por defender la polémica teoría de que la Tierra giraba alrededor del Sol. La demostración de que nuestro sistema solar se desplaza con respecto al centro de la Vía Láctea se enfrentó a una resistencia incrédula semejante. Y Edwin Hubble, en los años veinte del siglo pasado, zanjó un importante debate cuando comprobó que la Vía Láctea es sólo una de los miles de millones de galaxias que se reparten por el vasto universo en expansión, de 14.000 millones de años de edad. Durante el siglo XX, el avance de la tecnología permitió incrementar el ritmo de los descubrimientos. Con el nuevo siglo, conseguimos comprender mejor las estrellas y sus procesos de fusión, así como profundizar en el estudio de la energía nuclear, de la radiación y de la construcción de la bomba atómica. Durante la Segunda Guerra Mundial y los años inmediatamente posteriores, se desarrolló la radioastronomía y se logró identificar púlsares, cuásares y agujeros negros. A continuación, se abrieron nuevas vías para estudiar el universo desde la radiación de fondo de microondas al cielo de rayos X y rayos gamma, donde cada frecuencia conducía a nuevos descubrimientos. Este libro ofrece una panorámica de la astrofísica desde la perspectiva de la ciencia moderna. Los primeros capítulos repasan los grandes saltos filosóficos que han tenido lugar en nuestra concepción del tamaño del universo, al mismo tiempo que presentan los elementos básicos, desde la gravedad al funcionamiento de un telescopio. El siguiente grupo plantea cómo ha avanzado la cosmología y el estudio del universo en su conjunto, repasando los elementos que lo constituyen, así como su historia y evolución. A continuación, se presentan algunos aspectos teóricos del universo en su conjunto, como la teoría de la relatividad, los agujeros negros y los multiversos. Finalmente, en las últimas secciones se examina detalladamente qué sabemos sobre las galaxias, las estrellas y el sistema solar, desde los cuásares y la evolución de la galaxia a los exoplanetas y la astrobiología. Teniendo en cuenta el rápido progreso de la ciencia, es posible que en las próximas décadas seamos testigos del siguiente gran cambio de paradigma con la detección de vida fuera de la Tierra. DESCUBRIENDO ELUNIVERSO Definición de planeta Un planeta es un cuerpo celestial que: (a) está en órbita alrededor del Sol, (b) tiene masa suficiente para que su propia 01 Planetas ¿Cuántos planetas hay? Hasta hace pocos años ésta era una pregunta sencilla que cualquiera podía responder: nueve. Hoy en día, sin embargo, es una respuesta controvertida, puesto que los astrónomos han puesto en duda el esquema habitual al descubrir cuerpos rocosos en la región externa congelada del sistema solar que rivalizan con Plutón, y al encontrar centenares de planetas alrededor de estrellas distantes. Estos descubrimientos obligaron a los científicos a tener que reconsiderar la definición de planeta, de manera que ahora habría ocho planetas bona fide en nuestro sistema solar, y además algunos planetas enanos, entre los que se contaría Plutón. Desde la prehistoria, el hombre ha sido consciente de que los planetas son diferentes de las estrellas. Los planetas, llamados así por la palabra griega que significa « errabundo» , migran por el cielo nocturno a través del inmutable telón de fondo de las estrellas. Todas las noches, las estrellas forman los mismos patrones. Todas sus constelaciones giran unidas alrededor de los polos norte y sur, y cada estrella describe a diario un círculo en el cielo.


Sin embargo, las posiciones de los planetas respecto a las estrellas varían ligeramente cada día, siguiendo una tray ectoria inclinada por el cielo, a la que se llama plano de la elíptica. Al girar alrededor del Sol, todos los planetas se mueven en el mismo plano, que se proy ecta como una línea en el cielo. Desde hace milenios se conocen los planetas mayores aparte de la Tierra, es decir, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Se ven fácilmente a simple vista, eclipsando a menudo a sus vecinos estelares, y sus movimientos retrógrados les confirieron un estatus místico. Con la llegada del telescopio en el siglo XVII, el asombro que inspiraban no dejó de crecer: Saturno estaba rodeado por unos anillos maravillosos; Júpiter alardeaba de un círculo de lunas y la superficie de Marte estaba salpicada de oscuros canales. Planeta X El descubrimiento del planeta Urano, en 1781, realizado por el astrónomo británico William Herschel, tambaleó las certezas existentes sobre el cielo. Al ser más tenue y tener unos movimientos más lentos gravedad se imponga a las fuerzas de un cuerpo rígido, de manera que adquiera una forma redonda, y (c) despeje los alrededores de su órbita. «Como los continentes, los planetas se definen más bien según cómo los imaginamos, más que por algún dictamen posterior a los hechos.» Michael Brown, 2006 que el resto de los planetas, al principio se creyó que Urano era una estrella solitaria. El cuidadoso seguimiento al que lo sometió Herschel demostró de forma concluy ente que orbitaba alrededor del Sol, lo que le confería estatus de planeta. Herschel se ganó la fama gracias a su descubrimiento, e incluso buscó el favor del rey Jorge III poniéndole durante un breve periodo de tiempo el nombre del monarca inglés. No obstante, aún aguardaban nuevos descubrimientos. Las ligeras imperfecciones observadas en la órbita de Urano llevaron a formular la hipótesis de que algún otro cuerpo celestial que estaba más allá del planeta estaba perturbando su órbita. Varios astrónomos investigaron la ubicación donde se esperaba encontrar al intruso errabundo hasta que, en 1846, el francés Urbain Jean Joseph Le Verrier descubrió Neptuno adelantándose por poco al astrónomo británico John Couch Adams en el anuncio del hallazgo. Más tarde, en 1930, se confirmó la existencia de Plutón. Igual que ocurrió con Neptuno, las ligeras desviaciones en los movimientos esperados de los planetas exteriores sugirieron la presencia de otro cuerpo, que en aquella época se llamó Planeta X. Cly de Tombaugh, del Observatorio Lowell de Estados Unidos, descubrió el objeto al comparar fotografías del cielo tomadas en momentos diferentes: el planeta había revelado su presencia por su movimiento. En este caso, una colegiala se encargó de elegir su nombre. Venetia Burney, de Oxford, en Gran Bretaña, ganó un concurso de nombres inspirándose en el mundo clásico y sugiriendo llamar al nuevo planeta Plutón, como el dios de los Infiernos. Plutón se hizo muy popular en la época, ya que desde el perro Pluto de los dibujos animados hasta el plutonio, elemento que acababa entonces de descubrirse, se llaman así por él. Plutón destronado Nuestro sistema solar de nueve planetas se mantuvo vigente durante 75 años, hasta que Michael Brown del Cal-Tech y sus colaboradores descubrieron que Plutón no estaba solo. Después de encontrar un puñado de objetos de tamaño considerable no muy lejos de la órbita de Plutón, en el límite frío del sistema solar, descubrieron incluso un objeto mayor que el propio Plutón, y al que llamaron Eris. En ese momento, la comunidad astronómica se enfrentaba a un dilema: ¿debía convertirse en un décimo planeta el objeto descubierto por Brown? ¿Y qué ocurre con los demás cuerpos helados que están cerca de Plutón y de Eris? Inevitablemente, el estatus de planeta de Plutón se cuestionó. Los límites exteriores del sistema solar estaban llenos de objetos cubiertos de hielo. Plutón y Eris eran simplemente los mayores.

Además, se conocía la existencia por doquier de asteroides rocosos de tamaño similar, como, por ejemplo, Ceres, un asteroide de 950 km de diámetro que se descubrió en 1801 entre Marte y Júpiter durante la búsqueda de Neptuno. WILLIAM HERSCHEL(1738-1822) Nacido en Hanover, Alemania, en 1738, FrederickWilliam Herschel emigró a Inglaterra en 1757 donde consiguió vivir como músico. Desarrolló un vivo interés por la astronomía, que compartía con su hermana Caroline, a quien llevó a Inglaterra en 1772. Los Herschel construyeron un telescopio para inspeccionar el cielo nocturno, catalogar cientos de estrellas dobles y miles de nebulosas. Herschel descubrió Urano y lo llamó « Georgium Sidum» en honor al rey Jorge III, que lo nombró astrónomo de la corte. Entre los otros descubrimientos de Herschel se incluy en la naturaleza binaria de muchas estrellas dobles, la variación estacional de los casquetes «Q uizás este mundo sea el infierno de otro planeta.» Aldous Huxley polares de Marte y las lunas de Urano y Saturno. En 2005 un comité de la Unión Astronómica internacional, la organización profesional de astrónomos, se reunió para decidir el destino de Plutón. Brown y algunos otros querían proteger el estatus de Plutón por estar culturalmente definido; además, en su opinión, Eris debería considerarse también un planeta. Otros, en cambio, pensaban que todos los cuerpos helados más allá de Neptuno no eran verdaderos planetas. Así, en 2006, tras someterse a votación, se acordó dar una nueva definición al término planeta. Hasta entonces, el concepto no estaba precisado. Algunos científicos mostraban su perplejidad y afirmaban que lo que les pedían era como intentar dar una definición precisa de un continente: si Australia es un continente, ¿por qué Groenlandia no lo es? ¿Dónde empiezan y acaban Europa y Asia? Sin embargo, los astrofísicos consiguieron acordar una serie de requisitos, de manera que un planeta pasó a definirse como un cuerpo celestial que orbita alrededor del Sol, que tiene masa suficiente para que su propia gravedad le haga tener forma redonda y que ha limpiado la región que lo rodea. Según estas reglas, Plutón no era un planeta, porque no había eliminado otros cuerpos de su órbita. Se denominó a Plutón y a Eris planetas enanos, igual que Ceres, mientras que los cuerpos más pequeños, excepto las lunas, siguieron sin especificarse. Más allá del Sol Aunque esta definición de planeta se concibió para nuestro propio sistema solar, podría aplicarse también fuera de él. En la actualidad, sabemos que varios centenares de planetas orbitan alrededor de estrellas que no son el Sol. Se identifican principalmente por los sutiles tirones que ejercen sobre sus estrellas anfitrionas. La may oría de estos planetas son gigantes enormes de gas, como Júpiter, pero la nueva sonda espacial Kepler, lanzada en 2009, intenta detectar planetas más pequeños alrededor de otras estrellas, que podrían ser como la Tierra. La definición de estrella también se ha cuestionado en los últimos tiempos. Las estrellas son bolas de gas, como el Sol, lo suficientemente grandes para provocar una fusión nuclear en su zona central, de donde nace la energía que hace brillar la estrella. Sin embargo, no resulta evidente dónde trazar la línea divisoria entre las bolas de gas de tamaño planetario como Júpiter, y las estrellas más pequeñas y oscuras, como las enanas marrones. Es posible que en el espacio hay a estrellas sin encender e incluso planetas que floten libres.

.

.

Declaración Obligatoria: Como sabe, hacemos todo lo posible para compartir un archivo de decenas de miles de libros con usted de forma gratuita. Sin embargo, debido a los recientes aumentos de precios, tenemos dificultades para pagar a nuestros proveedores de servicios y editores. Creemos sinceramente que el mundo será más habitable gracias a quienes leen libros y queremos que este servicio gratuito continúe. Si piensas como nosotros, haz una pequeña donación a la familia "BOOKPDF.ORG". Gracias por adelantado.
Qries

Descargar PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 comentario

Añadir un comentario
  1. muy exhoterico pero bueno, gracias

bookpdf.org | Cuál es mi IP Pública | Free Books PDF | PDF Kitap İndir | Telecharger Livre Gratuit PDF | PDF Kostenlose eBooks | Baixar Livros Grátis em PDF |