debeleer.com >>> chapter1.us
La dirección de nuestro sitio web ha cambiado. A pesar de los problemas que estamos viviendo, estamos aquí para ti. Puedes ser un socio en nuestra lucha apoyándonos.
Donar Ahora | Paypal


Como Puedo Descargar Libros Gratis Pdf?


Autoestima Automatica – Silvia Congost Provensal

Para ti, mamá, porque con tu amor incondicional me enseñaste a quererme. Para ti, papá, porque con tu fuerza y valor me enseñaste a no rendirme. Para ti, Jordi, porque al «destronarme» sin querer, cuando yo tenía poco más de un año, me has permitido entender muchísimas cosas de las relaciones humanas. Gracias por llegar, por quedarte y por seguir estando siempre. Para ti, Ferran, por cruzarte en mi camino, por mirarme, por pararte y sobre todo por decidir no irte. Es maravilloso e inspirador tener al lado un corazón lleno de sana autoestima. Para Jackie y Eva: por ser, por estar y por leerme con su mirada crítica y siempre tan constructiva. Y sin ninguna duda, para aquellos que habéis confiado en mi trabajo y lo seguís haciendo en las sesiones presenciales o en los grupos de autoestima. A todos los que os mantenéis tan cerca a través de las redes sociales y a los que me acompañáis en las charlas y actividades que voy organizando por el mundo. A todos vosotros… GRACIAS. PRÓLOGO Cuando escuchamos la palabra autoestima no solo debemos pensar en cómo nos percibimos físicamente, sino más bien en que esta palabra engloba lo que cada uno significa y representa en la vida. Definitivamente, al hablar de la autoestima debemos pensar en el amor más importante que cada uno necesita desarrollar, pero que lamentablemente no siempre es así, y en el amor propio, aquel que muchas veces está muy mal entendido y que para algunos significa «egoísmo». Como psicóloga, lo que veo comúnmente en mi consulta son personas que se pierden en el otro, personas que le temen a la evolución, hijos que solo pueden imitar lo aprendido en casa, individuos que se aíslan, que eligen envolverse en una adicción antes que enfrentarse a ellos mismos, que no encuentran el propósito de sus vidas, que no saben elegir y que prefieren que el miedo sea el motivo por el cual reaccionar ante cualquier situación. En definitiva, aquellos que ven pasar la vida sin tener la fuerza suficiente de asumirla y atreverse al cambio. Cuando no nos permitimos tener un buen concepto de nosotros mismos percibimos el abandono y el rechazo de una forma implícita en nuestras vidas. Cultivar la autoestima es vital para poder sentir bienestar, encontrar respuestas a las cuestiones que muchas veces nos llevan al estancamiento y al conformismo, poder tener relaciones sanas y, por último, disfrutar de todo aquello que representamos y merecemos. Y es que para poder vivir una vida con sentido necesitamos construir una buena autoestima. Para lograr esto se requiere algo más que voluntad: es necesario buscar los motivos por los que nos sentimos menos capaces que los demás, entender la base de todas las creencias que nos atan y comenzar a asumirlo con total conciencia y sin la necesidad de buscar culpables. Lo más interesante es que es posible lograr cambios desde nuestro interior, ya que al desarrollar un buen sentido de lo que uno vale, no se necesita la aprobación de lo externo para sentir dicha. Autoestima automática es un libro admirable por la forma sencilla, ligera y contundente con la que Silvia Congost explica la importancia de nutrir la autoestima. En cada capítulo podrá encontrar ejercicios y herramientas sencillas que le ayudarán a reforzar la autoestima y producir cambios significativos en su valía. Y, en definitiva, podrá sentir que las piezas de su rompecabezas por fin encuentran lugar y se acomodan en su interior, lo cual se traduce en felicidad. Mis felicitaciones a Silvia, no tan solo por el hermoso trabajo que realiza, sino por la valentía de hablar de sí misma en la obra. No todos los psicólogos se atreven a enumerar sus fallos o carencias, y pienso que al transmitirnos su vivencia, ella demuestra que los psicoterapeutas también tenemos una historia y que muchas veces necesitamos sanar para poder ofrecer un buen trabajo. Mi admiración y cariño.


ANA SIMÓ INTRODUCCIÓN Siempre he dicho que si existieran los extraterrestres y nos observaran desde una lejana galaxia pensarían que estamos fatal. Pero no fatal porque seamos defectuosos, tengamos muchas taras o limitaciones, sino por todo lo contrario: no podrían entender en absoluto cómo unos seres tan capacitados y con un potencial tan enorme puedan acabar sintiéndose minúsculos, comparándose entre ellos e infravalorándose a sí mismos o dando por hecho que no pueden alcanzar determinados objetivos a los que de verdad aspiran. Y, de hecho, sería normal que no lo entendieran porque de entrada es algo que sorprendería a cualquiera, sobre todo a cualquiera que tuviera una mínima idea de hasta dónde podemos llegar, dotados como estamos de una naturaleza perfecta y una funcionalidad tan moldeable y con tamaña posibilidad de desarrollarse. Tenemos claro que los seres humanos somos muy complejos, y esa complejidad la podemos enfocar hacia un crecimiento sin límites o hacia unos límites que nos impidan crecer. Las experiencias que hemos vivido durante los primeros años de nuestra vida han sido determinantes para nosotros y no podemos cambiarlas, pero, aun así, el camino que decidamos seguir a partir de esa etapa depende de cada uno de nosotros. No hay que olvidar que si no nos gusta lo que estamos creando o experimentando podemos cambiarlo. * * * Siempre he sido una persona muy observadora, de las que, más que hablar, analizan y toman notas mentales. De niña, recuerdo que observaba a mi padre cuando íbamos a dormir. Estaba en su escritorio, bajo la luz de una lámpara torcida, concentrado en aquellos planos que tenía que sacar adelante como fuera. O sumergido en un mar de papeles desordenados, con una regla y una calculadora, realizando presupuestos para posibles clientes que ni siquiera sabía si le iban a contratar. Por la mañana se levantaba antes que el Sol, junto a mi madre, y empezaban una nueva jornada con dinamismo y valor, y con la seguridad de que iban a hacer lo necesario para que a mi hermano y a mí no nos faltara de nada. A mi madre la veía fuerte como un roble, con una energía inagotable y con una ternura que ni un solo día he dejado de agradecer. Yo no tenía conciencia de todo aquello porque era una niña. No obstante, lo observaba todo y aprendía de ellos. Me empapaba sin darme cuenta de su vigor, de su coraje, de sus ganas de crecer y salir adelante. Recuerdo que mi padre fumaba más de un paquete de tabaco al día y eso yo, a mis seis años, por algún motivo que nunca he podido explicar, lo detestaba con todas mis fuerzas. Recuerdo que lo chantajeaba diciendo que si fumaba era porque no nos quería y saboteaba su hábito haciéndome con todos los paquetes que había por casa y partiendo todos los cigarrillos por la mitad y echándolos al fuego. Él respiraba hondo, contenía su enfado como podía y se iba. Esa situación se repitió muchas veces, hasta que una noche que estábamos sentados a la mesa cenando, me preguntó: «Silvia, ¿no me dices nada?». Yo lo miré pensando en qué era lo que debía decirle y él me dio la respuesta: «Hace una semana que no fumo, tiré el último paquete y dije basta». Jamás volvió a fumar y os podéis imaginar cómo me he sentido cada vez que, a lo largo de los años, he escuchado que le dice a la gente: «Yo conseguí dejarlo gracias a mi hija». Evidentemente hoy sé que no lo dejó gracias a mí, lo dejó gracias a él, a su empeño, a sus ganas de estar mejor, de cuidarse más. Apostó por él igual que no paró hasta que su empresa creció y empezó a funcionar realmente. Mi padre creyó en sí mismo y eso fue lo que le empujó hacia delante: mi padre tenía una buena autoestima. En la actualidad soy consciente de que, aunque yo era pequeña y no entendía todo lo que ahora entiendo, tomaba notas mentales sin cesar, notas que irían diseñando el mapa del camino que yo seguiría en el futuro.

Observando su historia, también me doy cuenta de la importancia que tiene la persona que elegimos como pareja y cómo puede influir dicha elección sobre nuestra autoestima. Tener una persona tóxica a nuestro lado (ya sea a nivel de pareja o a nivel de relaciones sociales en general) puede hacer que dejemos de creer en nosotros y que nos sumamos en la más profunda miseria. Y de igual modo, tener una persona que nos apoya y cree en nosotros nos puede acompañar y dar energía para que lleguemos a lo más alto. Tengo claro que mi madre ha sido una persona clave en el crecimiento de toda mi familia. Nosotros, sin ella, seríamos muy diferentes y probablemente no habríamos emprendido los caminos que hemos emprendido con la fuerza y la seguridad con las que lo hemos hecho. Por otro lado, también te puedo asegurar que mi adolescencia fue la etapa que menos me ha gustado de mi vida. Los cambios hormonales que todos sufrimos nos llevan con facilidad a compararnos con otros que vemos más guapos, más simpáticos, más listos, más delgados, más divertidos, más exitosos… Queremos salir, nuestros padres son diferentes a los demás y no nos dejan. No entendemos por qué. Nos rebelamos, creemos que les odiamos y queremos desaparecer. No nos sentimos bien dentro de nuestra piel, nos juntamos con las personas inadecuadas, mentimos y nuestros días van pasando grises y oscuros… Por suerte, en la mayoría de los casos, esa etapa se supera y acaba por ser recordada como un tiempo revuelto y complejo, pero que, al fin y al cabo, ya pasó. En la etapa de la infancia y la adolescencia, son muchos los factores que nos van influyendo de manera progresiva y que van modelando la que será nuestra personalidad y, especialmente, nuestra autoestima. Podríamos vernos como si fuéramos una escultura que ha ido esculpiéndose poco a poco, a golpe de martillo y cincel. Somos, en gran medida, el resultado de nuestras experiencias y del entorno en que nos hemos movido desde nuestro nacimiento hasta el día de hoy. Nuestra autoestima también es producto de estos dos factores, pero está hecha de un material mucho más moldeable, como la plastilina, y mucho más variado: hay autoestimas con muchas formas, fuertes y esbeltas, débiles y achaparradas o incluso prácticamente inexistentes. Pero siempre podemos añadir o quitar material, cambiar los colores y darle una forma distinta. Siempre podemos, en suma, hacer un trabajo para modificarla y empezar a sentirnos mejor con nosotros mismos. La autoestima es, en mi opinión, la base de un gran número de los problemas psicológicos que sufrimos los seres humanos. Creo que la mayoría de psicólogos estaremos de acuerdo en que cuando un paciente acude a nuestra consulta para solucionar una dificultad específica es bastante probable que haya un problema de autoestima oculto tras ella. No tener una buena autoestima nos puede afectar en nuestro entorno laboral (con jefes o compañeros de trabajo), en las relaciones interpersonales y sobre todo en nuestra relación de pareja. Hay que tener una idea clara de lo que es la autoestima, entender por qué en nuestro caso es la que es y nos afecta de la manera en que lo hace y, por supuesto, hay que saber cómo recuperarla o fortalecerla. Solo así podremos crecer tanto como deseemos y no dejaremos escapar personas y oportunidades que nos vendrían realmente bien en nuestro proceso de desarrollo personal.

.

Declaración Obligatoria: Como sabe, hacemos todo lo posible para compartir un archivo de decenas de miles de libros con usted de forma gratuita. Sin embargo, debido a los recientes aumentos de precios, tenemos dificultades para pagar a nuestros proveedores de servicios y editores. Creemos sinceramente que el mundo será más habitable gracias a quienes leen libros y queremos que este servicio gratuito continúe. Si piensas como nosotros, haz una pequeña donación a la familia "BOOKPDF.ORG". Gracias por adelantado.
Qries

Descargar PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

bookpdf.org | Cuál es mi IP Pública | Free Books PDF | PDF Kitap İndir | Telecharger Livre Gratuit PDF | PDF Kostenlose eBooks | Baixar Livros Grátis em PDF |